El círculo para mi ha sido una linda instancia para conectarme con mi propia femineidad y con otras mujeres, hacer tribu y sentir cómo la sabiduría ancestral fluye a través de las actividades que vivimos. Somos hermanas caminando juntas, creciendo y expandiéndonos en amor.

Desde hace ya casi 5 años, algo se movió en mí al pedir que se mostrarán los caminos para reencontrarme conmigo misma, había un sentir interno, profundo pero confuso. La vida con su generosidad mostró sus luces y apareció la oportunidad de embarcarme en un viaje a mi interior, a mi energía y a la de todos. Así fue como llegué a un incipiente Centro de Desarrollo intuitivo, el que con su fundadora buscaba conectarnos con cada una de nosotras y entre nosotras ( digo nosotras, porque también fuimos un pequeño grupo de mujeres quienes permanecimos). Desde ahí hemos ido explorando nuestros aspectos más profundos, despertando nuestras dormidas intuiciones y comprendiendo el inmenso saber que que tenemos y cómo ayudar sanando. Partiendo en un primer curso de desarrollo intuitivo, luego sanación y para culminar el curso de Lectura energética, se abrió una nueva forma de ver y sentir; un camino hacia nuestro interior, que sigue expandiéndose, en dónde, felizmente no hay retorno.

A veces la vida o la muerte, pone en tu caminar circunstancias que cambian el rumbo de tu vida. En mi caso la muerte prematura de mi hija de 36 años, me condujo a la persona indicada para sanar y comencé hace 3 años un nuevo sendero y me empapé primero de su inmenso amor...y luego de su sabiduría.Lo que me ha permitido ser más intuitiva, reflexiva, más compasiva y comprender los fundamentos de la parte no visible de la existencia.Te invito a participar de los talleres para tener una visión más profunda de la vida.

Hola mi nombre es Carmen Gloria tengo 52 años y una vida complicada por diferentes dolencias físicas y emocionales, por intermedio de mi hija menor me presento a Déborah, fundadora del Centro de Desarrollo Intuitivo, comencé con ella sesiones en base a diferentes terapias alternativas y conversaciones las cuáles me han ayudado mucho, tanto físicamente como mentalmente, yo tomaba muchos remedios diarios y ahora he bajado bastante las dosis diarias, los dolores por la fibromialgia han disminuido, y quiero seguir avanzando cada semana más de la mano de Déborah. Gracias.

El círculo de mujeres es un espacio y tiempo de encuentro, de intensidad y fragilidad, de apertura y silencio, de canto, meditación y diálogo. Mujeres que, siguiendo los antiguos ritos, nos sentamos en torno a un altar para rendir homenaje y culto a nuestro propio ser femenino y a nuestro linaje. Mediante símbolos y el diálogo entramos en una sintonía que nos abruma, nos sorprende, nos emociona y nos anima. En diálogo sororo nos escuchamos sin juicio, nos hacemos hermanas resonando en esas historias que ajenas nos resultan propias. El círculo de mujeres se constituye en un derecho, un deber, un imperativo que nos convoca y nos conmina a nunca dejar de soñar y cantar "yo soy".

Comenzando la Pandemia el Universo se alineó por un instante y conocí a Deborah, y bastó una sesión para que su terapia resonara en lo más profundo de mi ser. Meses después me invitó a un taller online y más tarde a participar de un curso llamado “Desarrollo Intuitivo”. Así es como comenzamos este camino. En lo personal encontré respuesta a esas “cosas” que me pasaban y que de alguna manera sabía que debían ser encausadas. Después vino “Sanación Energética” y este año “Lectura Energética”. En ambos he aprendido mucho, sobre todo de mi ser, de la importancia que tiene hacerse cargo de mi cuerpo físico y energético y de mantenerlos equilibrados. Han sido 3 años intensos y hermosos. Soy afortunada de haber compartido espacios e instancias, tanto virtuales como presenciales, junto a un grupo de bellas mujeres, guiadas por un alma tan hermosa y generosa y que, con mucho amor y paciencia, nos ha entregado valiosas herramientas para nuestro camino por esta vida.